En la Grecia clásica nació la democracia y el teatro, pero en tiempos inmemoriales los hombres y los dioses formaban parte de un mundo que nos ha legado un patrimonio cultural y arqueológico impresionante. Atenas, Delfos, Micenas, Epidauro o el Cabo Sunion son algunos de esos lugares donde se entremezclan la historia y la mitología.
Atenas
Atenas es famosa por su Acrópolis y su Partenón, pero en ella también se pueden descubrir otros vestigios y rincones inolvidables como el Ágora, el barrio de Plaka, el monte Licabeto, ruinas arqueológicas a pie de calle, varias iglesias bizantinas con iconos, el Nuevo Museo de la Acrópolis o el Parlamento griego en la Plaza Sintagma.











































Delfos
El santuario de Delfos, a los pies del monte Parnaso, en La Fócida, es un lugar que desprende cierta magia quizá por haber sido uno de los lugares más visitados en la Antigüedad, por considerarse el centro del mundo u omphalos (ombligo). A su oráculo recurrían todos los reyes de las diferentes ciudades-estado del mundo conocido entonces. Según la mitología, perteneció a diversos dioses hasta que Apolo se adueñó del lugar gracias a matar a la serpiente Pitón. Precisamente, el Templo de Apolo preside el recinto arqueológico y el Tesoro de Atenas, muy bien conservado, fue construido para conmemorar la victoria de la batalla de Maratón. También se puede ver el graderío de un teatro. Y a unos metros se encuentra el Tholos, un templo circular de gran belleza.






























Micenas
Micenas es un yacimiento arqueológico que se halla en la península del Peloponeso y que, según la mitología griega, fue fundada por Perseo. Destaca su monumental Puerta de los Leones y la muralla ciclópea. Micenas es un lugar que pertenece a la historia, pero también está vinculada a seres legendarios como el rey Agamenón o el héroe Aquiles, ambos personajes de "La Iliada" y de "La Odisea" de Homero. El Tesoro de Atreo es una tumba de 1.250 antes de nuestra era.





















Epidauro
En Epidauro se puede disfrutar del teatro griego mejor conservado del mundo, el cual posee una acústica perfecta desde cualquier ángulo del mismo. También da gusto pasear entre los restos del santuario dedicado al dios griego de la mediciona Asclepio, que en el mundo romano se llamaba Esculapio.





















Nauplia
Nauplia fue la primera capital de la Grecia moderna y, a pesar de su pequeño tamaño, es una ciudad muy bonita donde se preservan tres fortalezas con unas vistas insuperables. "El Palamidi" es la fortaleza que domina la población, teniendo que subir mil escalones para contemplar las maravillosas vistas del entorno, aunque merece la pena realizar el esfuerzo.





































Sunion
En el cabo Sunion, a sesenta y cinco kilómetros al sur de Atenas, en el mar Egeo, se conserva un templo del siglo V antes de Cristo dedicado a Poseidón, desde el cual, durante la puesta de sol, se divisan unas vistas dignas de dioses. ¡Los dioses sabían elegir los lugares más divinos!. Como también el poeta inglés Lord Byron, quien dejó su firma estampada en una de las columnas del templo. En realidad, dicho cabo es ya mencionado en "La Odisea" de Homero.














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