Lisboa, la antigua Olissipo mencionada por el geógrafo, astrónomo y matemático griego Claudio Ptolomeo en el siglo II, conquistada por los musulmanes en 711 y saqueada el año 798 por el rey Alfonso II, monarca del Reino de Asturias, y en 844 por los vikingos, aparte de ser la capital de Portugal, es una ciudad muy sugerente donde contrasta la arquitectura moderna con los barrios tradicionales como Alfama, de estilo árabe con calles adoquinadas, casas populares y vestigios arqueológicos. También la Baixa y el Barrio Alto cuentan con solera. Y dominando la ciudad, en un altozano se encuentra el Castillo de San Jorge, donde se recomienda visitar en la Torre de Ulises "el Periscopio", una cámara oscura desde donde se divisa en tiempo real una panorámica de 360º de Lisboa, una experiencia extraordinaria que no dejará a nadie indiferente. Asimismo, la Torre de Belem es una construcción militar lisboeta, erigida en el siglo XVI en la desembocadura del río Tajo, en plena Era de los Descubrimientos. La Avenida de La Libertad, la Plaza del Comercio, con el río Tajo enfrente, la Catedral almenada, la monumental estación de Rossío y las casas de fados son también algunos lugares emblemáticos de Lisboa, así como son muy pintorescos los clásicos tranvías amarillos.

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